Hace un par de días se lanzaba definitivamente la nueva versión de Red Hat Enterprise Linux: RHEL 6. Y aunque ya le había echado un ojo a alguna Release Candidate he sacado un rato para probar la instalación en una máquina virtual de KVM de la edición de servidor de RHEL 6 recien descargada de Red Hat Network. La instalación ha sido muy sencilla y aquí os dejo los pasos y algunos comentarios al respecto.

La instalación arranca con la selección del tipo de acciones que queremos realizar: instalar, instalar en modo texto, recuperar el sistema, arrancar desde el disco local o hacer el test de memoria. Nada nuevo por ahora en el horizonte, seleccionamos la opción de instalar:

A continuación haremos la típica selección de idioma y teclado, en mi caso me gusta mantener el idioma en inglés, sobretodo porque es más fácil rastrear los mensajes de error por internet, y el teclado en castellano:

Seleccionamos nuestra ubicación en Madrid:

Y pasamos a seleccionar el dispositivo de almacenamiento en el que queremos instalar, siendo las opciones básico o especializado, permitiendo esta última opciones muy interesantes para el modo servidor cómo instalar en una cabina de almacenamiento o añadir drivers de nuestro raid hardware:

…

El asistente de particionado es bastante completo, permitiéndonos adaptarnos al tipo de instalación que queramos hacer teniendo en cuenta si ya tenemos otro sistema instalado o si se trata de una instalación nueva.

Es curioso que por defecto te realiza un particionado con LVM, cosa por otro lado que ya se realizaba en la mayoría de los casos:

Una opción interesante es la de cifrar el contenido del disco, así que me decidí a probar que tal funcionaba, con lo que tienes que indicarle una contraseña que habrá que introducir cada vez que iniciemos nuestro servidor, cosa que tenemos que tener muy en cuenta ya que no permitirá al servidor reiniciar de forma desatendida:

Luego pasaremos a realizar la selección del tipo de servidor que vamos a realizar. A mí siempre me gusta hacer la instalación mínima y luego ir añadiendo los paquetes a mano, así que seleccioné la opción de Basic Server, teniendo en cuenta que luego podemos modificar esta selección.

Y ahora toca esperar mientras se realiza la instalación en el disco.

Y… ¡Felicidades tu sistema se ha instalado con éxito! A reiniciar.

Tras el reinicio nos solicita nuestra clave de cifrado para poder montar los discos:

Y ya podemos empezar a utilizar nuestra recien instalada RHEL 6 tras meter la clave de root:

Lo mejor es que la instalación básica no instala el servidor de X y todas los componentes gráficos que me resultan completamente innecesarios en el 99% de las instalaciones de servidor. Por ahora no he tenido tiempo a trastear más, pero mañana estaré en el evento de partners de Red Hat dónde presentarán las novedades de la distribución y hay un pequeño taller en el que le meteremos mano, así que ya os contaré.

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