Los primeros sintomas aparecieron el fin de semana pasado con la visita de los garrulines a mi casa, mi ordenador comenzó a tener extraños bloqueos cada vez más recientes. Mi orgullo quedó completamente herido cuando achacaron los fallos a mi querido Linux pero mi confianza en su robustez y estabilidad me hacía negarme a creerlo, hasta que estuve seguro que se trataba de un fallo de hardware. Tras una primera oscultación y chequeo rápido comprobé que los ventiladores del procesador (los dos) estaban completamente parados.

Tras una rápida extracción sin dolor comprobé que los «pulmones» de mi chiquitín habían dado ya todo lo que tenían que dar. De hecho cómo se puede comprobar en la imagen uno de ellos ya había sido trasplantado de un donante anónimo.

Se localizó de urgencia un par de donantes compatibles (un par de procesadores PII de la sección de quemados de Andago se prestaron voluntarios).

Uno de ellos estaba en perfecto estado mientras que el otro hubo que realizarle una pequeña inyección de oleaginosos (el aceite de Girasol para freir Carrefour puede ser un buen aliado en tu botiquín):

Esperanzados que no se produjera ningún rechazo por el resto del ordenador volvimos a colocar el corazón en su lugar y comprobamos que los pulmones ya bombeaban aire correctamente. Pero transcurridos unos minutos el paciente volvía a entrar en coma lo que era bastante preocupante. Un sintoma curioso era que si trabajabamos en consola el sistema aguantaba mucho más tiempo sin freirse así que probé a desactivar el driver 3D de nvidia con lo cual el paciente seguía cosciente durante más tiempo. Tras un minucioso examen se comprobó que el «cancer» de la parada de ventiladores ya se había estendido y al parecer había afectado a la tarjeta de video.

Hay que tener en cuenta que el paciente ya tiene cierta edad, así que procedimos a realizar una segunda intervención a vida o muerte. Limpiamos el organo dañado y volvimos a aplicar la cura de la abuela aplicando una buena dosis de aceitico en el engranaje.

Pero esta vez no hubo tanta suerte y el ventilador estaba demasiado dañado y no hubo forma de hecharlo a rodar… en este caso encontrar un donante compatible es bastante más dificil y supongo que al final tendré que adquirir una nueva tarjeta en el mercado «negro». 😀 Pero hasta entonces no se podía quedar así la cosa y hubo que utilizar métodos de urgencia y aplicar la respiración asistida. Esta idea me vino porque el día anterior había vuelto a ver la mágnifica peli de Habana Blues y mientras editaban la primera maqueta casera al ventilación la hacen de esta manera:

Bueno pues parece que el remedio temporal funciona y Ubuntu volvió a arrancar y a funcionar ininterrumpidamente durante varias horas:

Espero que pronto pueda retirarle la respiración asistida al pobre, que a este paso ya veo que en nada me pide un gotero el maldito.

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