Other posts related to is_archive

Sorbitos de curturilla

 | 16/3/2007 1:11 pm

Bueno pues cómo no sólo de tecnología puede vivir uno, aquí os dejo las últimas visitas «curturales» que hecho por los madriles últimamente:

El retrato

  • El fin de semana pasado visitamos la exposición El espejo y la máscara: El retrato en el siglo de Picasso en el museo Thyssen, que por cierto aún no había visitado. A ver si en otra ocasión me acerco a ver la exposición permanente que también es bastante impresionante. Los retratos eran de los más variados estilos, destacando la impresionante fuerza que tiene el autoretrato de Van Gogh y otro que me hizo reir es este de Miró, al que titulé el Monigote:
    Autoretrato Miro
  • En video vimos el otro día una película que a pesar de ser un poco cutre está divertida: El próximo oriente en la que al pobre Caín le pasa de todo por culpa de su hermano Abel, hasta el punto que termina casandose con la mujer que este ha dejado embarazada que es hija de inmigrantes bangladeses y de religión musulmana. Vamos historias que perfectamente encontramos en nuestro querido Lavapiés.

    El próximo oriente

    Ainnnssss, y eso me recuerda la comilona que nos pegamos el otro día en el Indio de la calle princesa y es que me encantan esos especiados manjares. Y cómo nunca me acuerdo de los nombres siempre tengo que preguntar cómo se llama ese Naranjita suave tan rico, creo que es Tika Masala, pero no toy seguro. 😀

  • Por último, ayer estuvimos en el ballet. Ssssshhhhh, quieto parao tol mundo, que no me he vuelto gay ni nada de eso y mientras escribo esto o lo cuento pongo una voz muy viril y escupo a un lado cómo buen macho. Fuimos a ver las zapatillas rojas del Ballet Madrid en el teatro Madrid, vivan las redundancias.

    Zapatillas rojas

    La verdad es que el ballet no es lo mio, pero está bien ver algo diferente de vez en cuando, y este era curioso porque mezclaba locuciones radiofónicas y algo de infografía con el ballet. Y lo más increíble de todo es que me dí cuenta que conocía a la gente que había preparado la obra, entre ellos María Graciani porque es hermana de mi anterior jefe en ideando y mucha gente de Pantalla Interactiva que eran los responsables de la infografía y demás. Si al final el mundo no es tan grande. 😀

Un Turégano en Casablanca

 | 8/3/2007 4:35 pm

Panel Tanger

Tranquilos que no cunda el pánico ni las envidias gratuitas, he de empezar diciendo que NO estoy de vacaciones y que estas fotos son del año pasado :D. Sí, a estas alturas del año que casi nadie está de vacaciones esta aclaración me parecí­a importante. Las fotos son del viaje a Marruecos, un panel de Tanger y una paradita en la estación de Casablanca. Uno de esos lugares que con sólo pronunciar su nombre se siente un ligero respingo de emoción.

Y a qué viene todo esto, ahh sí,­ abuelo que ya se te va la olla y empiezas con tus batallitas de cuando Franco era corneta, pues a que me encanta viajar en tren. Esta semana tuve que viajar a Murcia, eso sí­ por trabajo, pero volví­ a sentir el gusanillo que corre por dentro cada vez que inicias un viaje.

Ture Train

Ese viaje en tren de Tanger a Marrakech con escala en Casablanca te hacía­a sentir cómo en otro mundo y en otra época. Los trenes son de vapor y con departamentos de 6 cómo el mí­tico Estrella de Levante que recorrí­a durante horas y horas el trayecto Barcelona-Sevilla y que he sufrido/disfrutado en varias ocasiones.

En el tren siempre encuentras a gente increí­ble: un amable joven argelino que vivía en Francia compartió camarote conmigo en el tren Madrid-París y me ofreció su casa allí o cómo en el tren nocturno Madrid-Lisboa donde departí durante hora y media con un orondo economista japonés que me contó mil y una historias. También memorable fué el Interrail con sus mil batallitas de trenes: las partidas con las cartas de Magic que compramos por el camino en cualquier rincón del tren, la noche que tuvimos que pasar en el suelo de la estación de Luxemburgo olisqueados por los perros del infierno o con el San durmiendo en el medio del departamento de literas dónde ya estábamos 6 porque no quería pagar la litera en el tren nocturno que nos llevó de Holanda al sur de Francia.

Cómo dicen en Casablanca: tócala otra vez Sam, si podéis no lo dudeís tomad un tren aunque sea destino al infierno, seguro que en él viaja gente de lo más interesante. 😉