Archivo para 'julio, 2008'

Flashback de internet

 | 21/7/2008 9:18 pm

«Son las 18:00 de la tarde y estoy reventao de estudiar Algebra en la biblioteca. Siempre que a cotorrear con los colegas, esperar a que la maziza de enfrente se dé cuenta de que no te está dejando estudiar con su sola presencia y a rezongar por el cesped con un bocata vejetal se le pueda llamar estudiar. Así que es hora de ir un ratico a Interné… los pasos resuenan en los pasillos de la politécnica camino a Software5, ya que para pillar sitio en el aula de internet hay que hacer cola desde las 14:00 de la tarde.

Después de probar 3 o 4 ordenadores que no arrancan conseguí dar con uno medio operativo. Metías tu clave de acceso a la red Novell y estabas dentro. Esa pantalla de login me trae una sonrisa a la cara, recordando al colega que creó una replica exacta de la pantalla para pillar claves de otros alumnos. En Software5 no hay no hay conexión directa a internet, tan sólo tenemos acceso a la intranet y al correo de la Uni a través del mítico Pegasus Mail. Tardo un rato en leer los correos de los amigotes, contestar a la partida de rol de Paladium por mail y molestar a algún compañero que está en otra aula haciendo prácticas con unos cuantos mensajes chorras que sólo le fastidian la compilación en Turbo Pascal de turno.

Por suerte, siempre hay algún colega que entró en el aula de internet con una copia del «Estatico», una mini distro de Linux en disquete y que te puede permitir realizar el salto mediante telnet a su equipo y de ahí a internet. Si levantas la cabeza ves que la mitad de la gente debe estar saltando a través de esos equipos porque todos están chateando. No tardemos más, una vez conectado a la terminal Linux vayamos al nescafib:

telnet nescafib.upc.es 5000

Horas y horas pasadas frente a la pantalla en negro del telnet, siempre ese cursor parpadeante que me ha perseguido desde mi primer MSX. Buscando las salas privadas más interesantes, conociendo a pirados de todas partes de España y aprendiendo, siempre aprendiendo algún nuevo truco genial. También tuve un pequeño escarceo con el MUD de Medina, pero no me llegué a enganchar demasiado, porque mis colegas ya me sacaban 20 niveles cuando prové por primera vez. Bueno son las 21:30, nuevo chequeo al correo a ver si se han terminado de llegar los trocitos de archivos que podías descargar a través del mail sin necesidad de tener conexión directa. El disco de tres y medio aún está a la mitad.

En el camino en el autobús a casa me pregunto cómo será internet en el futuro.»

De vuelta a nunca jamás

 | 17/7/2008 5:05 pm

Bueno ahora que han pasado unos dias y que ya me he convencido de que llegar a los 30 no es algo tan terrible me he atrevido a acarcarme de nuevo a mi blog a escribir un ratito. La verdad es que este último año han ocurrido muchos cambios en mi vida, cómo sabéis, aparte de cambiar de decada he abandonado el club de los solteros, lo que podría llevarme a pensar que he pasado a ese terrible estado que llaman ser adulto. Para un niño perdido cómo yo eso supondría abandonar para siempre nunca jamás pero dado que tengo especial amistad con campanilla me han prometido que me dejarán volver de visita de vez en cuando.

Lo curioso del caso, y es de lo que quería hablar en este post, es que últimamente todos los libros que leo están protagonizados por niños y que a veces las casualidades no son tales. La verdad es que he disfrutado bastante con los tres y quería recomendaroslos.

Los dos primeros los leí en inglés, mientras que en el segundo decidí volver a la lengua de Cervantes. El primero de ellos es «The curious incident of the dog at midnight» (El curioso incidente del perro a media noche) que trata de las aventuras de un niño autista muy especial y simpático que te hace ver el mundo desde otra perspectiva y que produce grandes sensaciones mientras desentraña el misterio del perro del vecino asesinado al más puro estilo Sherlock Holmes. El siguiente fué «The boy in the stripped piyama» (El niño del pijama de rayas), en el que un niño alemán nos cuenta como tras un traslado de su padre se hace amigo de un judio al que sólo puede ver a través de una valla de metal. De nuevo la vida a través de los ojos de un niño siempre resulta mucho más interesante y nos dá un prisma diferente de la realidad.

El último me lo recomendaron unos amigos brasileños, fué el primer libro que leyeron al llegar a España, y se trata de «Cometas en el cielo«. Este último me ha encantado y lo he devorado de principio a fin en apenas un par de semanas. La mayor parte del libro narra la historia de un chico afgano y de su mejor amigo en Kabul, de la cantidad de vueltas que puede dar la vida y de cómo algunas acciones del pasado nos pueden perseguir. También es increible descubrir la enorme transformación que sufrió Afganistán durante el periodo en el que transcurre el libro. La verdad es que algunas partes del libro fueron capaces de producir torrentes de emociones sobre mí y me ha encantado leerlo.

Aunque ahora después de terminar el libro y estos dias de vacaciones que he disfrutado toque volver al tajo nunca está de menos darse una vueltecita por nunca jamás y si es posible mejor hacerlo con un buen libro. Y nunca dejéis de ¡cacarear! kikirikiiiii.

RFID para ciegos

 | 7/7/2008 9:53 am

Continuando con mi atormentada cabeza aquí va otra idea que me surgió el otro día estando parado en un semáforo y en la que creo que ya se están implementando cosas pero aún no he visto nada en la calle: RFID para guiar a los ciegos.

La idea me surgió escuchando el molesto sonido de los semáforos que indican que el peatón está en verde y pensando de cuanta utilidad será esta señal para los ciegos. Buscando una solución que no moleste al resto de la gente y que mantenga la posibilidad de que los ciegos puedan cruzar al otro lado pensé que un sistema basado en RFID podría ser la solución. Los invidentes dispondrían de un receptor de RFID que al estar a una distancia prudencial del semáforo emitiría señales acústicas o vibratorias para indicar que puede cruzar. El coste no sería excesivamente elevado y los beneficios para la sociedad en eliminación de ruidos molestos serían interesantes. El problema con interferencias desde varios semáforos se resolvería de la misma forma que se hace con la onda sonora actual, emitiendo señales con más potencia dependiendo de la distancia al semáforo emisor.

Semáforos Vivientes

Luego buceando un poco más por la red sobre la idea he visto que la aplicación de esta idea al mundo de los invidentes es bastante interesante: el receptor de RFID podría indicarnos en que parte de la casa estamos o indicarnos que podemos subir al metro. Otra herramienta que podría ser de gran utilidad son los GPS, aunque su limitada precisión podría ser un gran problema a la hora de hacer de guía fino entre elementos cómo la acera y la calzada, etc… Quizá dentro de poco veamos a los invidentes acompañados de mascotas robotizadas que sean capaces de superar a las versiones caninas de la actualidad.